Haki / Malabares

Esta entrada me la sugirieron así que va a ser un regalo para el que me dio la idea y espero que como destinatario del resultado final quede contento y siga dándome ideas para nuevas entradas. Vamos a hacer una pelota de malabares que se puede usar también como Haki, que para los que no sepáis lo que es, es tan sencillo como una pelota de malabares para jugar con los pies, como si de un balón se tratase, pero con cierto peso para poder manejarlo mejor.
 

Necesitaremos:

• 3 Globos
• Arroz
• Embudo
• Tijeras
• Lanas de colores y aguja de ganchillo

Cogeremos uno de los globos (es necesario que sea un globo grande y de buena calidad) y cortaremos algo más de la mitad de la boquilla para maniobrar mejor; a continuación lo acoplaremos al embudo formando la base de nuestro haki.

 

Ahora llenaremos de arroz el globo, con cuidado y repartiéndolo bien por todos los huecos con los dedos para que adquiera ese tamaño. Cuando esté bien lleno, sin sobresalir por la boquilla, retiraremos con cuidado el embudo. Cogeremos el siguiente globo al que habrá que cortarle toda la boquilla para que se pueda abrir lo suficiente como para cubrir el globo desde la otra dirección, que será el que evite que se salga el arroz. (Este globo puede ser un poco más pequeño, pero también grueso).

Ya lo tenemos formado. Ahora cogeremos el tercer globo y lo colocaremos de la misma forma que el primero, cortando la boquilla, para proteger el arroz definitivamente. (Este globo es más pequeño y mucho más fino para poder estirarlo bien y que cubra lo más posible del haki).

Se podría dejar ya así y empezar a jugar con nuestra pelota, pero para darle un mejor acabado, y sobre todo por ser un regalo, decidí cubrirlo con ganchillo dándole el toque hippy que todos los hakis deben tener.

El patrón seguido son 6 puntos en redondo y a partir de ahí ir aumentando 6 puntos en cada vuelta para hacer crecer nuestra funda.

 

Habrá que ir probando la funda poquito a poco para asegurarnos de que puede cubrir el haki, eso sí, dejándolo lo más ajustado posible, para que no quede holgado al final. Es mejor ir estirando la funda, que al fin y al cabo cede, antes de que se nos quede grande.

Yo necesité, con el tipo de hilo utilizado, hacerlo crecer hasta los 42 puntos y a partir de ahí todas las filas las hice del mismo tamaño probando cada tres vueltas que quedaba bien.

Llegado un punto, en mi caso cuando hice la primera fila roja del final, metí la funda y continué con ella puesta en el haki para poder cerrarla.

Lo único que queda es rematar el hilo final, y habremos terminado.

Obviamente si repetís la operación tantas veces como queráis podréis tener malabares para practicar complicándolo todo lo que os apetezca. Al ser de arroz se deforma un poco al usarlo, pero vuelve a su forma girándolo entre las manos, sin ninguna dificultad.