domingo, 1 de junio de 2014

Bolso cartera de trapillo

De nuevo un post para aprovechar nuestra imaginación creando cosas que nos sean útiles y que nos hagan diferentes. Os voy a enseñar a hacer un bolso cartera de trapillo super sencillo y que se hace en un rato, ya sabéis que este material nos permite avanzar muy rápido y terminar las labores en tiempo record.
En mi viaje recorriendo Galicia compré algunas cositas de manualidades, entre ellas un ovillo de trapillo verde botella que no había utilizado aún, hasta que se me ocurrió confeccionar este bolso.

Necesitaremos:

  • Un ovillo de trapillo de color verde botella
  • Aguja del 12
  • Tijeras
  • Cierre para el bolso: yo he utilizado un mosquetón y una arandela reciclados.
  • Cadena y enganches 
  • Para decorar: un trozo de cuero negro, una hebilla forrada y una gema ovalada de cristal.
  • Aguja lanera grande y pegamento textil (olvidé ponerlos en la foto)


Para empezar yo he hecho 25 cadenetas y he girado sin más haciendo una vuelta de puntos altos, es decir, quedando finalmente 24 puntos altos por vuelta.


Para subir las siguientes vueltas, se hace 3 cadenetas y 23 puntos altos, de esta manera le damos uniformidad a los laterales de la labor. Dependerá del tamaño de bolso que queráis, yo para este bolso cartera he dado 10 vueltas en total.


El siguiente paso será girar la labor 180 grados y doblarla a la medida que nos guste, dejando un trozo para la solapa del bolso.


Sujetaremos los laterales mientras los cosemos para que no se nos muevan, todo con el mismo trapillo, así quedarán los lados rematados y no llamará la atención la costura. Yo lo coso de abajo arriba y luego repaso de arriba a abajo, rematando la hebra en el interior y quedando el nudo en la parte de abajo para que no se vea.

Después haremos una vuelta a punto bajo en la parte de la solapa para que quede recto y mucho más estético y coseremos el cierre elegido a la altura deseada.


Para darle un toque especial al bolso utilicé un trozo de cuero reciclado y con una hebilla formé un lazo cuadrado al que pegué la gema de cristal del mismo tamaño que le otorga un aspecto de joya.


Después lo pegué al bolso donde me gustó, teniendo en cuenta que si lo llevo como cartera no me moleste para agarrarlo y rematé los cabos sueltos de trapillo escondiéndolos entre los puntos y pegando el final con una gotita de pegamento textil. También fue el momento de añadir unas pequeñas arandelas al bolso, intentando que cogiesen un punto completo para que aguantaran después el peso, donde se engancha la cadena.



La cadena es de metal rematada con arandelas y mosquetones para que fuese a juego con el cierre y resultase sencilla de poner y quitar. Tan sólo queda colocarla y ya tenemos nuestros bolso listo, un accesorio único y personalizado al que seguro le sacáis mucho partido.


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