Lo prometido es deuda y como se acerca la fiesta de Halloween os traigo la primera de las entradas especiales dedicadas a realizar manualidades que os sirvan para esta fiesta.
- Un trozo doble de fieltro blanco
- Retales de fieltro de colores
- Hilo negro de bordar o de px
- Cierre de broche
- Aguja y tijeras
- Algodón (opcional)
Vamos a empezar dibujando con un lápiz la silueta del muñeco (yo lo hago directamente sobre el fieltro, pero si os resulta más fácil dibujadlo sobre papel y utilizarlo de plantilla). Tendremos que cortarlo doble para que encaje perfectamente una encima de la otra.
Dejaremos una de las partes reservada y empezaremos a darle "vida" a nuestro muñeco. Lo primero que cosí fue la carita: una cruz para un ojo, un trocito de fieltro redondo y una aspa para el otro ojo, y una costura para la boca. Es guapo ¿verdad?
Es un monstruito pero no tiene que ser malo, así que corté un corazoncito y se lo cosí con el mismo hilo negro para que se vean todas las costuras y de la sensación de remiendo.
Finalmente otro trocito de fieltro, esta vez amarillo en la rodilla y ya tenemos preparada la mitad de nuestro monstruito.
Cogeremos la otra parte y le coseremos el cierre de broche en la parte central para que no se vea y quede bien sujeto en nuestra chaqueta, jersey, bolso...
Lo siguiente es coger las dos partes, superponerlas e ir cosiendo alrededor con el mismo hilo para rematarlo y que se le vea remendado en su totalidad. El tipo de puntada lo dejo a vuestra elección, a mí me gusta este que no deja ningún espacio sin hilo.
Ya tenemos nuestro nuevo amigo terminado. Yo le vi un poco delgado en exceso y decidí rellenarlo con un poquito de algodón. Miedo no da, pero es muy mono ?a qué sí?
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