¿Qué tal? ¿cómo estáis?
Esta entrada es para y enseñaros un poco el maravilloso mundo de los Amigurumis. Una de mis manualidades favoritas (bueno de mis labores) es hacer ganchillo, pero siempre se ha tenido la idea en la cabeza de que es un hobby de abuela y que no se pueden hacer más que tapetes, y colchas pasadas de moda, pero nada más lejos de la realidad. La lana, el hilo, el algodón... y el ganchillo adecuado, pueden dar vida a labores creativas y originales como es el caso de los amigurumis.
Los amigurumis son muñecos de ganchillo que surgieron en Japón y que rápidamente se han extendido por todo el mundo. Son sencillos de hacer una vez que aprendes las directrices básicas y permiten que la imaginación vuele pudiendo dar vida a cualquier cosa que se te ocurra.
Ahora están muy de moda los dulces, pasteles, tartas y bombones hechos de lana, con los que se te hace la boca agua, pero a mí personalmente me gusta más hacer muñecos, crear pequeños personajes llenos de detalles que parece increible que puedas conseguir cuando tan sólo tienes un ovillo y un ganchillo.
Estas son algunas de mis creaciones:
La bailarina El Caballero
El Ninja
El Espartano El Vaquero
El Monito ladrón
Goku es uno de mis favoritos, y de los más difíciles, quizá no sea el que mejor queda, pero cuando me lo pidió mi hermana me parecía imposible, y sin embargo aquí está ...
Y finalmente el que más trabajo me ha dado pero probablemente, junto con el primero que hice, de los que más orgullosa estoy, mi navideño Belén de lana al que intenté que no le faltase detalle.
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