Hace unas semanas os enseñé como hacer unas zapatillas de ganchillo para abrigarnos los pies en los fríos meses de invierno, pero el tiempo va pasando y las temperaturas subiendo, por lo que necesitamos unas zapatillas más fresquitas para estar agusto en nuestra casa, así que os voy a enseñar como hacer unas pantuflas de tela de una forma facilísima.
Necesitaremos:
- Tela elegida
- Guata o relleno de cojín
- Cinta de 2cm aprox. de ancho
- Chaclas
- Lápiz, aguja, hijo, alfileres y tijeras
Empezaremos nuestras zapatillas dibujando el contorno de nuestras chanclas al que sumaremos aproximadamente un centímetro más para las costuras y repetiremos esta operación para que nos queden dos piezas de cada pie. Uniremos con alfileres cada par de piezas iguales para que nos de un poco de grosor a la suela y de paso nos aporte una sensación más mullida a la hora de utilizar las zapatillas.
Ahora tenemos que preparar la parte de fuera de las zapatillas, así que cortaremos un rectángulo en el que a lo largo entren las dos partes de la zapatillas y haremos de nuevo el contorno de nuestro pie utilizando las sandalias o zapatos que hayamos elegido, sumandos igualmente un centímetro a la hora de marcar con el lápiz o rotulador.
Lo dibujaremos en la "suela" y doblaremos el rectángulo de tela por la mitad, uniendo con alfileres enfrentando los derechos de la tela.
El siguiente paso será coser las dos partes de guata o relleno de cada pie para que no se mueva en el interior de la zapatilla y recortar el exceso siguiendo la línea que hemos dibujado. De la misma manera recortaremos la tela que sobra de la zapatilla por fuera de la línea marcada, no dejando más de medio centímetro para que al dar la vuelta no se hagan bultos. En la tela dejaremos unos 5 cm sin coser para poder voltear (yo los dejé en la parte delantera de la zapatilla, pero creo que es más fácil y además supondrá un mejor acabado el hacerlo en la parte lateral interior.
Continuaremos introduciendo el relleno dentro de la tela, esto lo haremos con cuidado y paciencia para que quede bien estirado en el interior y no se nos queden bultos que nos incomoden al andar posteriormente. Y para rematar la suela tan solo nos queda coser todo alrededor dejando medio centímetro desde el borde exterior, uniendo todas las partes de la suela en una sola y aprovechando para cerrar la parte que habíamos dejado sin coser para poder introducir el relleno de la zapatilla.
La parte más laboriosa ya la tenemos terminada, ahora sólo queda elegir la forma en la que sujetar la chanclas a nuestros pies. Yo no las quería de "dedo", así que con una cinta de raso de otro color y de no más de un metro de largo, hice cuatro tiras midiendo con mi pie encima y sujetando con alfileres para que no se movieran al colocar para coser. Tomaos vuestro tiempo para que os ajusten bien y no se os salgan o por el contrario os queden demasiado ajustadas para meter el pie.
Despacito y con un poco de tiento doblaremos el final de la cinta en los cuatro extremos sobre sí misma para dar un acabado que no se deshaga y coseremos por encima de la costura con la que asentamos la zapatilla por la parte exterior. Lo último que yo hice fue unir las dos tiras por el centro con unas puntaditas para que no se separasen al meter el pie sin agacharse, pero podéis decorarlas si queréis. Ya tenemos nuestras pantuflas de tela para los meses de calor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario